I have lived so far a quarter of a century and I can hardly believe I'm getting close to adulthood. It seems that I have, biologically, stopped being a teenager a matter of hours ago and become a young adult. It's weird since I think I still lack enough emotional maurity. I've received lots of regards, well-wishes and congratulations, though.
I sulk every time I grow one year older. I can't believe how unexperienced I remain in spite of time. I want to fly away but I can't find any will to rise from my apathy. Yt I can'tstay here forever.
I don't want to grow older just here and let my youth go by.
Die Schönste Krankheit des Weltalles
Mr. Murphy Says It Better
Acknowledgements
jueves, 23 de septiembre de 2010
martes, 31 de agosto de 2010
Two hundred
Desde inicios del presente año la atmósfera nacional se ha tornado molesta debido a la celebración de la así llamada independencia de México. La televisión abierta se ha visto invadida por spots de diferentes tipos: tomas artísticas de los puntos turísticos más representativos del país, personalidades del medio del espectáculo cuyos discursos no tienen menos patrañas que los de la clase politica dominante, comerciales de diferentes bebidas que dicen que hay que celebrar los doscientos años de México como nación independiente... el bombardeo mediático es incluso más molesto que aquél de las elecciones del año pasado. Honestamente no hay nada qué celebrar y los habitantes de este país lo saben mejor que nadie, pero todos ellos, de repente, vuelven a ser víctimas del auto-engaño (el único recurso que le queda a los eternos perdedores). Muy pocas personas ven las cosas desde un punto de vista más franco, y prefieren mantenerse al margen de dicho fenómeno. Pero la patriotería siempre está a la orden del día; en oros años no era mas que una manifestación bufonesca del orgullo ocasional que invade a los habitantes de este país, pero ahora ya perdió su gracia inherente.
Lo que nadie quiere aceptar es que, en ningún aspecto, una nación tercermundista jamás será independiente. Nadie admitirá que la guerra de independencia surgió por unos "yuppies" oportunistas que, cansados de ser considerados españoles de segunda clase (porque, aunque no lo crean, Hidalgo y el resto de esa runfla eran de origen español), aprovecharon las Guerras Napoleónicas en la Península para quitarse de encima a la mermada Corona Española y hacer de este país lo que su puta imaginación-codicia tenía previsto. El síndrome pre-postcolonial se manifiesta de formas chocantes: detestan a su antiguo colonizador, pero establecen gobiernos con las bases que ellos les dejaron. Los conceptos de nación no fueron más que artificios inventados por los políticos europeos del siglo XIX para reclutar soldados y de este modo darle forma a sus ambiciones. América, como buena mala imitadora de Europa, no podía quedarse atrás, y se doparon con una nación que, hasta la fecha, tiene la misma consistencia que la de una gelatina vegetal. Fue un levantamiento incitado por blancos acaudalados, sólo necesitaban obtener carne de cañón (i.e. indios, mestizos, negros y toda una miscelánea de castas sin nada qué ganar ni qué perder, los que les ahorrarían el trabajo sucio) para llevar a cabo su plan, y así se inventó la noche del grito--en el ajedrez, los peones siempre van al frente. Muchos especuladores vaticinaban levantamientos armados de acuerdo con los patrones que marcaban los inicios de los dos siglos anteriores, pero dichos movimientos no volverán a suceder jamás. Pero la así llamada "guerra contra el crimen organizado" está generando grandes cantidades de muertos por todas partes (la prensa extranjera se horroriza cada vez que esto sucede), produciendo materia prima estadística que, gracias a las eufemísticas cifras oficiales, se refina siempre a un producto final más digerible.
De cualquier forma, hay un México que se da el lujo de llamarse independiente, aún si su situación manifiesta totalmente lo contrario. Pero los españoles forman parte fundamental de la infraestructura económica de este país, pues casi toda la banca mexicana les pertenece. Si se enumerara todo lo mexicano que está en manos de los extranjeros podrían ocuparse megabytes enteros y no serían suficientes. Pero aún así este país se vende a sí mismo y con mucho orgullo de ser mexicano, aun si su título de propiedad se encuentra en cualquier otra parte del planeta. Es un hecho que bajo el gobierno vigente han muerto más personas que en en los levantamientos armados de 1810 y de 1910 juntos, pero ¿a quién le importa? ¡No siempre se cumplen doscientos años de vergüenza y fracasos, y eso hay que celebrarlo!
Lo que nadie quiere aceptar es que, en ningún aspecto, una nación tercermundista jamás será independiente. Nadie admitirá que la guerra de independencia surgió por unos "yuppies" oportunistas que, cansados de ser considerados españoles de segunda clase (porque, aunque no lo crean, Hidalgo y el resto de esa runfla eran de origen español), aprovecharon las Guerras Napoleónicas en la Península para quitarse de encima a la mermada Corona Española y hacer de este país lo que su puta imaginación-codicia tenía previsto. El síndrome pre-postcolonial se manifiesta de formas chocantes: detestan a su antiguo colonizador, pero establecen gobiernos con las bases que ellos les dejaron. Los conceptos de nación no fueron más que artificios inventados por los políticos europeos del siglo XIX para reclutar soldados y de este modo darle forma a sus ambiciones. América, como buena mala imitadora de Europa, no podía quedarse atrás, y se doparon con una nación que, hasta la fecha, tiene la misma consistencia que la de una gelatina vegetal. Fue un levantamiento incitado por blancos acaudalados, sólo necesitaban obtener carne de cañón (i.e. indios, mestizos, negros y toda una miscelánea de castas sin nada qué ganar ni qué perder, los que les ahorrarían el trabajo sucio) para llevar a cabo su plan, y así se inventó la noche del grito--en el ajedrez, los peones siempre van al frente. Muchos especuladores vaticinaban levantamientos armados de acuerdo con los patrones que marcaban los inicios de los dos siglos anteriores, pero dichos movimientos no volverán a suceder jamás. Pero la así llamada "guerra contra el crimen organizado" está generando grandes cantidades de muertos por todas partes (la prensa extranjera se horroriza cada vez que esto sucede), produciendo materia prima estadística que, gracias a las eufemísticas cifras oficiales, se refina siempre a un producto final más digerible.
De cualquier forma, hay un México que se da el lujo de llamarse independiente, aún si su situación manifiesta totalmente lo contrario. Pero los españoles forman parte fundamental de la infraestructura económica de este país, pues casi toda la banca mexicana les pertenece. Si se enumerara todo lo mexicano que está en manos de los extranjeros podrían ocuparse megabytes enteros y no serían suficientes. Pero aún así este país se vende a sí mismo y con mucho orgullo de ser mexicano, aun si su título de propiedad se encuentra en cualquier otra parte del planeta. Es un hecho que bajo el gobierno vigente han muerto más personas que en en los levantamientos armados de 1810 y de 1910 juntos, pero ¿a quién le importa? ¡No siempre se cumplen doscientos años de vergüenza y fracasos, y eso hay que celebrarlo!
jueves, 19 de agosto de 2010
The Future
"Stay away from the future, back away from the past. It's all deranged, no control"... that's at least what sings David Bowie's song, and I guess it will keep ringing in my mind for the next two days. I don't know why but I made up my mind to meet my a part of my past and I'm a little bit scared, though I can't even think of what to expect from such event. I had recently quit searching in my background because I deemed it as pointless, but it keeps calling me back and I can't help but thinking of what could come out from it, if I will win or lose something from that, if any. The only solution is attending such summoning and see what happens, for after such meeting I will know what to do later.
I wish I was born with second sight, or had at least a clairevoyant at hand.
I wish I was born with second sight, or had at least a clairevoyant at hand.
domingo, 15 de agosto de 2010
FB
Si algún analista cultural está buscando un buen objeto de estudio vanguardista, las redes sociales son una excelente inspiración para extensos ensayos. Sitios como Facebook o Twitter poseen tal alcance que varios puntos de vista pueden aplicar. No obstante, puedo contar con los dedos de una sola mano a las personas que no hayan caído presa de dicho fenómeno mediático, o que se nieguen rotundamente a sucumbir ante la tentación, pues es de esperarse que algunos estén renuentes por motivos de cyber-paranoia, o que se comporten como aquellos que saboteaban las creaciones de la Revolución Industrial.
Recuerdo que el día en el que abrí mi cuenta en Facebook y envié solicitudes de amistad a amigos y conocidos mi bandeja de correo electrónico se saturó de respuestas positivas, por lo que deduje que le caí bien a todas esas personas, al menos durante el tiempo de convivencia en la vida real, y éso es mucho qué decir. Incluso recibí solicitudes de amistad de varias personas de las cuales jamás hubiera esperado, lo cual me sorprendió bastante, pero de igual forma acepté--dicha reacción parece una especie de borrachera de primerizo, en la cual se aceptan solicitudes de manera indiscriminada--el socialista en mí. Aunque al cabo de unos días comencé a elegir a quién quería entre mis contactos--el clasista en mí siempre gana. Lo sorprendente es que en FB pueden darse "amistades" entre completos desconocidos tan sólo con mostrar, por ejemplo, gustos musicales o libros favoritos en el perfil personal. ¿Quién sabe? Hasta se puede encontrar gente desaparecida e incluso resolver los casos de Misterios sin Resolver.
En el mundo de Ghost In the Shell la existencia humana puede prolongarse por medios computarizados/hipertextuales, pero la realidad y la ficción parecen fundirse entre sí cada día. Por estos medios podemos prolongar las amistades a pesar del binomio obstaculizante espacio-tiempo, y retomar aquellas que creímos perdidas. ¿Pero qué tan auténticas pueden ser? La red se ha convertido en un patio de recreo virtual en el que todos convivimos y nos mantenemos al tanto de lo que acontece en nuestro círculo social. Pero pueden pasar semanas, meses, años en los que no tengamos contacto directo con nuestros amigos, o quizá no los apreciemos tanto como deberíamos, si es que son nuestros amigos, y preferimos mantenerlos ahí. Facebook concede una forma más sencilla de enterarse de los chismes, i.e. quién sale o ya no sale con quién, quiénes dejan de ser amigos, aquellas personas que jamás tuvieron en sus listas a aquellos que se creía serían amigos por mucho tiempo, los eventos musicales que ya pasaron y los que están por venir, dónde están las personas. Además esta opción podría funcionar como un escalón más para los ansiados quince minutos de fama que hace varias décadas Andy Warhol vaticinó, siempre que el usuario saque su faceta exhibicionista y muestre sus fotos. Honestamente, ¿qué trascendencia podría significar el registro visual de las parrandas, las graduaciones universitarias o de preparatoria, o los viajes al extranjero de las demás personas? A su vez existen numerosos tests y juegos como opciones de diversión en desdoblamiento, pero en este sentido, Facebook no puede considerarse como mero entretenimiento.Se puede saber de las personas mucho más de lo que uno querría, sin tener que desplazarse hacia ellas y entablar una conversación.
Este formato de neo-amistad va adquiriendo un valor de diferentes matices. No obstante, esto indica que seguimos prefiriendo las cosas fáciles, en lugar de superar las barreras del binomio mencionado arriba. Y no sólo eso, preferimos las ventajas que implica no estar físicamente con las personas y no tener que tolerar los aspectos desagradables inherentes a la interacción con ellas. De manera simultánea, las amistades virtuales pueden significar tan poco y también demasiado, por lo que las relaciones humanas dífícilmente podrán ser las mismas que antes. Antes se usaban los amigos imaginarios, ahora vienen en código binario.
Recuerdo que el día en el que abrí mi cuenta en Facebook y envié solicitudes de amistad a amigos y conocidos mi bandeja de correo electrónico se saturó de respuestas positivas, por lo que deduje que le caí bien a todas esas personas, al menos durante el tiempo de convivencia en la vida real, y éso es mucho qué decir. Incluso recibí solicitudes de amistad de varias personas de las cuales jamás hubiera esperado, lo cual me sorprendió bastante, pero de igual forma acepté--dicha reacción parece una especie de borrachera de primerizo, en la cual se aceptan solicitudes de manera indiscriminada--el socialista en mí. Aunque al cabo de unos días comencé a elegir a quién quería entre mis contactos--el clasista en mí siempre gana. Lo sorprendente es que en FB pueden darse "amistades" entre completos desconocidos tan sólo con mostrar, por ejemplo, gustos musicales o libros favoritos en el perfil personal. ¿Quién sabe? Hasta se puede encontrar gente desaparecida e incluso resolver los casos de Misterios sin Resolver.
En el mundo de Ghost In the Shell la existencia humana puede prolongarse por medios computarizados/hipertextuales, pero la realidad y la ficción parecen fundirse entre sí cada día. Por estos medios podemos prolongar las amistades a pesar del binomio obstaculizante espacio-tiempo, y retomar aquellas que creímos perdidas. ¿Pero qué tan auténticas pueden ser? La red se ha convertido en un patio de recreo virtual en el que todos convivimos y nos mantenemos al tanto de lo que acontece en nuestro círculo social. Pero pueden pasar semanas, meses, años en los que no tengamos contacto directo con nuestros amigos, o quizá no los apreciemos tanto como deberíamos, si es que son nuestros amigos, y preferimos mantenerlos ahí. Facebook concede una forma más sencilla de enterarse de los chismes, i.e. quién sale o ya no sale con quién, quiénes dejan de ser amigos, aquellas personas que jamás tuvieron en sus listas a aquellos que se creía serían amigos por mucho tiempo, los eventos musicales que ya pasaron y los que están por venir, dónde están las personas. Además esta opción podría funcionar como un escalón más para los ansiados quince minutos de fama que hace varias décadas Andy Warhol vaticinó, siempre que el usuario saque su faceta exhibicionista y muestre sus fotos. Honestamente, ¿qué trascendencia podría significar el registro visual de las parrandas, las graduaciones universitarias o de preparatoria, o los viajes al extranjero de las demás personas? A su vez existen numerosos tests y juegos como opciones de diversión en desdoblamiento, pero en este sentido, Facebook no puede considerarse como mero entretenimiento.Se puede saber de las personas mucho más de lo que uno querría, sin tener que desplazarse hacia ellas y entablar una conversación.
Este formato de neo-amistad va adquiriendo un valor de diferentes matices. No obstante, esto indica que seguimos prefiriendo las cosas fáciles, en lugar de superar las barreras del binomio mencionado arriba. Y no sólo eso, preferimos las ventajas que implica no estar físicamente con las personas y no tener que tolerar los aspectos desagradables inherentes a la interacción con ellas. De manera simultánea, las amistades virtuales pueden significar tan poco y también demasiado, por lo que las relaciones humanas dífícilmente podrán ser las mismas que antes. Antes se usaban los amigos imaginarios, ahora vienen en código binario.
miércoles, 28 de julio de 2010
Skyline
The city is covered by a cool blanket from far above. It sometimes unfurls and slowly falls down, thus covering rooftops, streets, parks. The fresh trail floating clouds leave behind them wields a strange power on people, so they prefer to stay in any kind of shelter they can find, just staring into outside behind watery glass.
Nobody thinks of water in a proper way, regardless its multiple meanings. When rain falls and wreaks havoc in people's lives they forget the basic life-death association. Nothing could ever exist without it. The spirit of God floated upon water, even before the first sunbeam shone in the sky, so its significance goes beyond any literal interpretation. Water is the mean of life. When it rains a chance for a new life is freely granted. Rain should be seen as the possibility of a new beginning that simply falls from the sky; several nations are somehow deprived from such gift and they remain in endless stagnation. They must but be content with the demons from the past they have since long harboured in their atmosphere for nothing can drown and wash them away. People who hate rain appear to cling to their demons, but such unusual fondness leads them to their own everyday demise. They want to ignite the embers of both the closest and the farthest past, therefore they prefer to run away from any flood that could drench their void passion. The new can't find any place if the old still stands there.
Rain may fall for weeks, but it stops at any moment. Purification doesn't last forever and the smouldering demons blaze again, wreaking a greater havoc than rain itself.
Nobody thinks of water in a proper way, regardless its multiple meanings. When rain falls and wreaks havoc in people's lives they forget the basic life-death association. Nothing could ever exist without it. The spirit of God floated upon water, even before the first sunbeam shone in the sky, so its significance goes beyond any literal interpretation. Water is the mean of life. When it rains a chance for a new life is freely granted. Rain should be seen as the possibility of a new beginning that simply falls from the sky; several nations are somehow deprived from such gift and they remain in endless stagnation. They must but be content with the demons from the past they have since long harboured in their atmosphere for nothing can drown and wash them away. People who hate rain appear to cling to their demons, but such unusual fondness leads them to their own everyday demise. They want to ignite the embers of both the closest and the farthest past, therefore they prefer to run away from any flood that could drench their void passion. The new can't find any place if the old still stands there.
Rain may fall for weeks, but it stops at any moment. Purification doesn't last forever and the smouldering demons blaze again, wreaking a greater havoc than rain itself.
domingo, 11 de julio de 2010
The End
En este día se llevó a cabo el partido final de la Copa Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. Hace dos semanas, y contrario a mis expectativas, Argentina fue terriblemente vapuleada por la máquina alemana, sin siquiera tener la mínima oportunidad, pero ese mismo día España obtuvo su pase a semifinales, por lo que ambas selecciones victoriosas se enfrentarían en los siguientes días. Uruguay, el así llamado "caballo negro" de este campeonato, llegó más lejos de lo que muchos huberan creído, dando uno de los mejores partidos contra Ghana. Por desgracia la televisión de paga fue la única con la exclusiva de dicho juego y sólo se pudieron ver los momentos más dramáticos. Días después, Brasil, el último de los campeones que quedaban, fue eliminado por Holanda, acabando con las esperanzas de millones de personas y teniendo que dejar la promesa de un mejor futuro. Sólo cuatro equipos lograron llegar a semifinales: Uruguay contra Holanda; España contra Alemania.
Diego Forlán no ha sido considerado como el mejor jugador del mundial sólo por su presencia. En todos sus partidos, excepto con Francia, logró anotar goles magistrales que sólo los grandes logran hacer. Su visión y efectividad son únicas y, si hay justicia en este mundo, serán reconocidas y conservadas para el goce de las futuras generaciones. Además fue complementado por jugadores como Suárez y Lugano, los cuales dieron su mejor esfuerzo en cada juego. No obstante, la Naranja Mecánica (el nombre aplicado a la escuadra holandesa, muy a pesar de Mr. Anthony Burgess) honró la herencia que fue creada hace casi cuarenta años y venció a los sudamericanos. Pero no les fue nada fácil, pues los charrúas ya habían llegado demasiado lejos como para irse cabizbajos, logrando obtener el más que digno resultado de 3-2, favor Holanda (aunque si hubieran habido tan sólo unos cuantos minutos más, Uruguay hubiera logrado el empate) Sneijder y Robben lograron concretar resultados y demostraron un nivel demasiado alto, por lo que el siguiente rival tendría que ir con cuidado. Un día después la Furia Roja se enfrentaría a Alemania, aunque los pronósticos se inclinaban más por la última, dados los antecedentes de juegos atrás. España debutó como el favorito a ganar pero tuvo mala suerte con Suiza, y sus juegos posteriores los ganó con una diferencia mínima de goles. No obstante, España logró hacer lo que Argentina (y odio reconocerlo) no hizo hace dos semanas: sofocó a Alemania desde el principio, tuvo mayor posesión del balón durante su juego y defendió su meta con mayor efectividad. Incluso Maradona lo ha dicho: para ganarle a los alemanes tienes que matarlos--y vale la pena hacer referencia al chiste de la Segunda Guerra Mundial, esperar tres meses a que apesten, porque son capaces de revivir, dar más batalla y voltear las circunstancias a su favor. Ésa es la virtud de los futbolistas alemanes, pero España tuvo una ventaja no menos importante, el respaldo varios elementos de la plantilla del FC Barcelona como Iniesta, Puyol, Piqué, Xavi. Del Bosque analizó el esquema del club catalán y vio en él una estrategia superior. Klose, Lahm, Podolski, Schweinsteiger, son atletas muy fuertes e imparables, pero su esquema de juego es lineal, y quizá carezca de creatividad si se le compara con el de los argentinos o el de los italianos. No obstante, esa falta de ingenio la compensan por una determinación única, razón por la cual ellos sí llegaron a las últimas rondas y los otros dos no. Durante el partido los alemanes se aferraron a las pocas oportunidades que tuvieron, poniendo a temblar a más de uno con sus tiros al arco. Ésa era otra de las ventajas de la selección de Löw, cosa opuesta en los españoles, que querían entrar a la portería con todo y guardameta. Para fortuna de España, Casillas defendió su puesto mejor que nunca, por lo que él fue el héroe del día. Los minutos pasaban y todo amenazaba en un desenlace de prórrogas (las más temidas por los futbolistas), y no había ninguna anotación. Puyol, el mejor defensa de estos tiempos, se decidió a eliminar el vacío en el marcador al saltar y rematar un tiro de esquina a favor. Fue el único gol del juego. Si dejan que los alemanes tomen las riendas del partido, nunca las dejan ir, pero España decidió sostenerlas con más fuerza, aunque dejó pasar numerosas oportunidades de anotación. Aún en los últimos minutos, Lahm y compañía no dejaron de intentarlo. Nadie esperaba este resultado pero, una vez más, los teutones serían enviados a jugar por el tercer lugar.
Cabe mencionar el fenómeno masivo en el que se convirtió Paul, ese simpático cefalópodo que predecía los resultados de los juegos en los que Alemania participaba. Hay numerosas explicaciones sobre los criterios de selección del pulpo, pues los especialistas afirman que los estos animales pueden distinguir ciertas formas y diseños, por lo que la toma de ciertas decisiones es simplemente aleatoria. Dicen que los pulpos tienen siete cerebros y cinco corazones, por lo que poseen uno de los niveles de inteligencia más elevados del reino animal. Pero ninguna de sus predicciones falló. Todos los equipos que escogió ganaron sus juegos. Paul vaticinó la derrota de Alemania frente a España, y recibió amenazas de muerte cuando ésto sucedió. De hecho, él predijo con suma precisión todas sus victorias y derrotas. Días antes de los dos últimos partidos, Paul dijo que Alemania ganaría frente a Uruguay, pero que España ganaría ante Holanda. Nadie sabe con exactitud qué pasa por la mente de un ser, y menos se sabrá que pasará por las nueve mentes de un pulpo, o cómo ven las cosas.
Y las predicciones de Paul resultaron ciertas. Alemania resultó ganadora ante Uruguay, la cual jamás se rindió, dando un marcador igual al partido anterior con Holanda. Las jóvenes promesas de ambas selecciones darán mucho de qué hablar. El marcador final fue 3-2, favor Alemania. Pero Forlán et al dieron un juego inolvidable, ganándose el respeto del mundo. El siguiente juego sería algo nuevo, pues nunca antes España había llegado tan lejos en un campeonato de talla mundial, y Holanda ya ha estado ahí antes, pero nunca ha logrado campeonar. España tenía que olvidar su actitud de perdonavidas y mostrarse con mayor decisión si quería establecer su dominio, pues Robben, Sneijder y Van Persie jamás tuvieron compasión del oponente. A diferencia de sus partidos previos, la selección holandesa mostró una actitud más que ruda, la cual hubiera sido perfecta si hubiera sido el campeonato mundial de rugby. Hubo más golpes y patadas que en ninguno de sus otros partidos, algo que el árbitro observó de manera bastante tibia. Xabi Alonso recibió una patada en el pecho por parte de De Jong y, considerando la estatura del jugador del Real Madrid, la intención del holandés era muy clara, por lo cual debió haber sido expulsado ipso facto. España comenzó a caer en este mismo juego, pero la Naranja Mecánica olvidó su herencia para convertirse en un torpe bulldozer que destruye todo, aunque en algunos momentos Sneijder y Robben dieron motivos para estremecerse, pero Puyol y Casillas frustraron los intentos. Anteriormente David Villa se caracterizó por las anotaciones contra Honduras y Chile, pero esta vez no tuvo el mismo toque. Por más que intentó no logró concretar, y lo mismo sucedió con Sergio Ramos. Andrés Iniesta tuvo varios repuntes, pero la defensa naranja entraba a escena y truncaban los intentos. Tras una larga serie de golpes, jugadas fallidas, amenazas de gol y numerosas amonestaciones finalizaron los noventa minutos reglamentarios, por lo que llegaron los temidos tiempos extras. El primero fue un poco más de pan con lo mismo, con excepción de la expulsión de Heitinga, pero en el segundo Iniesta tuvo mayor presencia en la cancha. Él fue quien se acercó a la meta holandesa y tuvo que sufrir los numerosos embates de la defensa contraria. No fue sino hasta la mitad del segundo tiempo extra en el que una compleja jugada le dio al Fantasmita la oportunidad de anotar el primer gol, marcando una rotunda ventaja sobre la selección naranja. Los atónitos holandeses no podían creer lo que veían y reclamaron de inmediato, lo cual desencadenó una serie de amonestaciones. Parece que la naranja mecánica sí era de carne y hueso, por lo que perdió el control de su juego característico. Los minutos pasaron y el árbitro anunció el primer campeonato de España en toda su historia futbolística. Una vez más, Holanda estuvo tan lejos y tan cerca. A España le bastó sólo un partido de final para alcanzar el campeonato.
Como ya escribí antes, los jugadores del FC Barcelona fueron decisivos para alcanzar esta etapa, y todo barcelonista sabe que el legendario Johann Cruyff, uno de los principales responsables de darle al fútbol la forma que conocemos hoy en día, dejó una gran influencia en dicho club durante su estadía como entrenador. Los esquemas del mejor club del mundo tienen su orígen en la original Naranja Mecánica de los 70s, y su herencia marcó el triunfo español de este día. La historia no siempre hace justicia a quien lo merece, pues Holanda ha estado más veces a punto de campeonar, pero todo el mundo sabe que las personas modifican las circunstancias que se convertirán en posteridad, y Holanda no merecía ganar. España logró apegarse un poco más a las reglas y aprovechó las circunstancias. De cualquier forma, habría un nuevo campeón mundial. Ahora sólo queda esperar cuatro años más para ver si surge una nueva maravilla o si España (o alguno de los demás campeones) puede repetir la hazaña de hoy.
No sé si podré soportar la cruda despues de la fiesta.
Diego Forlán no ha sido considerado como el mejor jugador del mundial sólo por su presencia. En todos sus partidos, excepto con Francia, logró anotar goles magistrales que sólo los grandes logran hacer. Su visión y efectividad son únicas y, si hay justicia en este mundo, serán reconocidas y conservadas para el goce de las futuras generaciones. Además fue complementado por jugadores como Suárez y Lugano, los cuales dieron su mejor esfuerzo en cada juego. No obstante, la Naranja Mecánica (el nombre aplicado a la escuadra holandesa, muy a pesar de Mr. Anthony Burgess) honró la herencia que fue creada hace casi cuarenta años y venció a los sudamericanos. Pero no les fue nada fácil, pues los charrúas ya habían llegado demasiado lejos como para irse cabizbajos, logrando obtener el más que digno resultado de 3-2, favor Holanda (aunque si hubieran habido tan sólo unos cuantos minutos más, Uruguay hubiera logrado el empate) Sneijder y Robben lograron concretar resultados y demostraron un nivel demasiado alto, por lo que el siguiente rival tendría que ir con cuidado. Un día después la Furia Roja se enfrentaría a Alemania, aunque los pronósticos se inclinaban más por la última, dados los antecedentes de juegos atrás. España debutó como el favorito a ganar pero tuvo mala suerte con Suiza, y sus juegos posteriores los ganó con una diferencia mínima de goles. No obstante, España logró hacer lo que Argentina (y odio reconocerlo) no hizo hace dos semanas: sofocó a Alemania desde el principio, tuvo mayor posesión del balón durante su juego y defendió su meta con mayor efectividad. Incluso Maradona lo ha dicho: para ganarle a los alemanes tienes que matarlos--y vale la pena hacer referencia al chiste de la Segunda Guerra Mundial, esperar tres meses a que apesten, porque son capaces de revivir, dar más batalla y voltear las circunstancias a su favor. Ésa es la virtud de los futbolistas alemanes, pero España tuvo una ventaja no menos importante, el respaldo varios elementos de la plantilla del FC Barcelona como Iniesta, Puyol, Piqué, Xavi. Del Bosque analizó el esquema del club catalán y vio en él una estrategia superior. Klose, Lahm, Podolski, Schweinsteiger, son atletas muy fuertes e imparables, pero su esquema de juego es lineal, y quizá carezca de creatividad si se le compara con el de los argentinos o el de los italianos. No obstante, esa falta de ingenio la compensan por una determinación única, razón por la cual ellos sí llegaron a las últimas rondas y los otros dos no. Durante el partido los alemanes se aferraron a las pocas oportunidades que tuvieron, poniendo a temblar a más de uno con sus tiros al arco. Ésa era otra de las ventajas de la selección de Löw, cosa opuesta en los españoles, que querían entrar a la portería con todo y guardameta. Para fortuna de España, Casillas defendió su puesto mejor que nunca, por lo que él fue el héroe del día. Los minutos pasaban y todo amenazaba en un desenlace de prórrogas (las más temidas por los futbolistas), y no había ninguna anotación. Puyol, el mejor defensa de estos tiempos, se decidió a eliminar el vacío en el marcador al saltar y rematar un tiro de esquina a favor. Fue el único gol del juego. Si dejan que los alemanes tomen las riendas del partido, nunca las dejan ir, pero España decidió sostenerlas con más fuerza, aunque dejó pasar numerosas oportunidades de anotación. Aún en los últimos minutos, Lahm y compañía no dejaron de intentarlo. Nadie esperaba este resultado pero, una vez más, los teutones serían enviados a jugar por el tercer lugar.
Cabe mencionar el fenómeno masivo en el que se convirtió Paul, ese simpático cefalópodo que predecía los resultados de los juegos en los que Alemania participaba. Hay numerosas explicaciones sobre los criterios de selección del pulpo, pues los especialistas afirman que los estos animales pueden distinguir ciertas formas y diseños, por lo que la toma de ciertas decisiones es simplemente aleatoria. Dicen que los pulpos tienen siete cerebros y cinco corazones, por lo que poseen uno de los niveles de inteligencia más elevados del reino animal. Pero ninguna de sus predicciones falló. Todos los equipos que escogió ganaron sus juegos. Paul vaticinó la derrota de Alemania frente a España, y recibió amenazas de muerte cuando ésto sucedió. De hecho, él predijo con suma precisión todas sus victorias y derrotas. Días antes de los dos últimos partidos, Paul dijo que Alemania ganaría frente a Uruguay, pero que España ganaría ante Holanda. Nadie sabe con exactitud qué pasa por la mente de un ser, y menos se sabrá que pasará por las nueve mentes de un pulpo, o cómo ven las cosas.
Y las predicciones de Paul resultaron ciertas. Alemania resultó ganadora ante Uruguay, la cual jamás se rindió, dando un marcador igual al partido anterior con Holanda. Las jóvenes promesas de ambas selecciones darán mucho de qué hablar. El marcador final fue 3-2, favor Alemania. Pero Forlán et al dieron un juego inolvidable, ganándose el respeto del mundo. El siguiente juego sería algo nuevo, pues nunca antes España había llegado tan lejos en un campeonato de talla mundial, y Holanda ya ha estado ahí antes, pero nunca ha logrado campeonar. España tenía que olvidar su actitud de perdonavidas y mostrarse con mayor decisión si quería establecer su dominio, pues Robben, Sneijder y Van Persie jamás tuvieron compasión del oponente. A diferencia de sus partidos previos, la selección holandesa mostró una actitud más que ruda, la cual hubiera sido perfecta si hubiera sido el campeonato mundial de rugby. Hubo más golpes y patadas que en ninguno de sus otros partidos, algo que el árbitro observó de manera bastante tibia. Xabi Alonso recibió una patada en el pecho por parte de De Jong y, considerando la estatura del jugador del Real Madrid, la intención del holandés era muy clara, por lo cual debió haber sido expulsado ipso facto. España comenzó a caer en este mismo juego, pero la Naranja Mecánica olvidó su herencia para convertirse en un torpe bulldozer que destruye todo, aunque en algunos momentos Sneijder y Robben dieron motivos para estremecerse, pero Puyol y Casillas frustraron los intentos. Anteriormente David Villa se caracterizó por las anotaciones contra Honduras y Chile, pero esta vez no tuvo el mismo toque. Por más que intentó no logró concretar, y lo mismo sucedió con Sergio Ramos. Andrés Iniesta tuvo varios repuntes, pero la defensa naranja entraba a escena y truncaban los intentos. Tras una larga serie de golpes, jugadas fallidas, amenazas de gol y numerosas amonestaciones finalizaron los noventa minutos reglamentarios, por lo que llegaron los temidos tiempos extras. El primero fue un poco más de pan con lo mismo, con excepción de la expulsión de Heitinga, pero en el segundo Iniesta tuvo mayor presencia en la cancha. Él fue quien se acercó a la meta holandesa y tuvo que sufrir los numerosos embates de la defensa contraria. No fue sino hasta la mitad del segundo tiempo extra en el que una compleja jugada le dio al Fantasmita la oportunidad de anotar el primer gol, marcando una rotunda ventaja sobre la selección naranja. Los atónitos holandeses no podían creer lo que veían y reclamaron de inmediato, lo cual desencadenó una serie de amonestaciones. Parece que la naranja mecánica sí era de carne y hueso, por lo que perdió el control de su juego característico. Los minutos pasaron y el árbitro anunció el primer campeonato de España en toda su historia futbolística. Una vez más, Holanda estuvo tan lejos y tan cerca. A España le bastó sólo un partido de final para alcanzar el campeonato.
Como ya escribí antes, los jugadores del FC Barcelona fueron decisivos para alcanzar esta etapa, y todo barcelonista sabe que el legendario Johann Cruyff, uno de los principales responsables de darle al fútbol la forma que conocemos hoy en día, dejó una gran influencia en dicho club durante su estadía como entrenador. Los esquemas del mejor club del mundo tienen su orígen en la original Naranja Mecánica de los 70s, y su herencia marcó el triunfo español de este día. La historia no siempre hace justicia a quien lo merece, pues Holanda ha estado más veces a punto de campeonar, pero todo el mundo sabe que las personas modifican las circunstancias que se convertirán en posteridad, y Holanda no merecía ganar. España logró apegarse un poco más a las reglas y aprovechó las circunstancias. De cualquier forma, habría un nuevo campeón mundial. Ahora sólo queda esperar cuatro años más para ver si surge una nueva maravilla o si España (o alguno de los demás campeones) puede repetir la hazaña de hoy.
No sé si podré soportar la cruda despues de la fiesta.
domingo, 27 de junio de 2010
Balls at Stake
La más reciente edición de la Copa Mundial de fútbol ha resultado un espectáculo bastante insípido, por no decir pésimo. Parece que las grandes estrellas dejan el alma en sus respectivos clubes y, cuando las selecciones nacionales de sus respectivos países los convocan, ya no tienen nada qué dar mas que desempeños con mucho qué desear. Dado que estos clubes les pagan en libras esterlinas y en euros, prefieren reservar su salud y sus energías para trabajar en el viejo continente, donde los aficionados pueden ver partidos de primera. Sin embargo, lo que aqueja a muchos afincionados es la pérdida manifiesta de la lealtad en muchos jugadores. Hasta donde sé, los futbolistas deben acudir a las convocatorias sin cobrar un sólo centavo, como un servicio a sus patrias. Es bien sabido, no obstante, que en los estadios pululan scouts de clubes y de firmas deportivas que evalúan el nivel de los jugadores para ofrecer contratos millonarios, por lo que éstos deberían mostrarse espectaculares. Pero por alguna razón esto no ha sido motivo suficiente. Los encuentros están llenos de jugadas truncas y los marcadores registran pocos, y con frecuencia cero goles.
A pesar del contexto tan poco alentador, el ascenso de equipos hasta ahora desvalidos parece interesante. Si bien varios de ellos han aprovechado los pocos golpes de suerte que se les han presentado, otros ya anunciaban mejoras inminentes y jugaron de manera excepcional. Tal es el caso de Estados Unidos, que en menos de veinte años ha progresado de manera radical, a tal grado que no perdieron ninguno de sus partidos de primera fase. No obstante fueron eliminados hace un par de días por Ghana, el único equipo africano que queda en las eliminatorias. Japón, digno de mencionarse, sigue en la lucha tras haber eliminado a los daneses. Pronto se enfrentará a Paraguay y, probablemente, las esperanzas plasmadas en la franquicia Captain Tsubasa se volverán realidad. Curiosamente, Francia e Italia, selecciones campeonas en mundiales pasados, dieron sus peores actuaciones de la historia, de ahí que México y Eslovaquia hayan logrado colarse a octavos de final. Es evidente que los conflictos internos con Raymond Domènech y su equipo dieron un resultado vergonzoso desde el inicio, pero sobre todo ante México, que decidió tomar ventaja de tan minada selección cuyo único objetivo era obtener la derrota y desacreditar a su entrenador. El campeón de hace cuatro años, Italia, olvidó por completo su jerarquía y se dio el lujo de perder, y empatar en el mejor de los casos, todos sus partidos, incluso aquellos amistosos previos al campeonato. Desde hace varias décadas Italia ha presumido de tener la mejor defensa del mundo, y ni siquiera el club más modesto de su liga contrataría jugadores mediocres. Pero todo eso se disipó la semana pasada y los eslovacos los superaron. En el último tercio del partido se dieron cuenta de lo que no habían hecho y comenzaron a anotar los goles que debieron haber acumulado desde el principio, pero la suerte no le sonríe a aquellos que le escupen en la cara. El padre decidió emborracharse en su triunfo pasado y se quedó dormido, totalmente desnudo, exponiéndose al juicio burlón y descarado de sus hijos menores. Eslovaquia los echó de la competencia, y también a la fosa de los leones. Pero la fortuna no le sonríe a todos los que merecen sus favores: España perdió ante Suiza y lo mismo le sucedió a Alemania contra Serbia, aunque por una diferencia de un sólo gol. Rooney y Lampard, las estrellas inglesas, tampoco tuvieron la oportunidad de brillar y tuvieron actuaciones grises, lo cual fnalizó en una disminución moral cuando, en su último partido, los errores arbitrales/arbitrarios les costaron un gol de ventaja, para ser vapuleados por los alemanes al final.
Tras un partido decepcionante (como siempre) contra Uruguay y apenas obtener su pase a la segunda ronda, la selección mexicana recibió la fatídica noticia de que Argentina, su verdugo en el mundial anterior, sería su rival de nuevo. La afición y los seleccionados comenzaron a prepararse para lo peor, cuyo proceso consiste en el autoengaño y en la comparación inútil de virtudes y defectos deportivos. La actitud de Maradona y sus jugadores, contraria al cliché del carácter argentino, fue mesurada. En ningún momento pensaron en emitir juicios ni en descalificar al rival. No obstante, las declaraciones de los mexicanos consistieron en comparaciones teóricas de las similitudes de los contrarios, pero jamás estuvieron seguros de su propia propaganda. Resintieron la poca fe de los aficionados pero Aguirre, en su última conferencia de prensa, se mostró totalmente cabizbajo; la batalla psicológica ya estaba perdida desde antes. México dominó el partido los primeros veinte minutos, pero perdió el control cuando el primer gol cayo a manos de Tévez, jugada que despertó gran polémica por haber estado en fuera de lugar (el que la hace, la paga). Todos los futbolistas mexicanos son predecibles: cuando tienen un gol en contra pierden el control fácilmente. Incluso Márquez, quien fue el capitán y quien jugó ocho temporadas en el FC Barcelona pero jamás pudo adquirir el estilo característico de los jugadores de tan grandioso club, recibió amonestaciones. El juego sucio a ultranza es su única medida de contingencia, pero Messi y compañía pertenecen a un nivel superior, en el que ninguna de estas tretas surte efecto alguno. La defensa mexicana se llenó de vacíos e Higuain marcó el segundo tanto antes del medio tiempo, y los mexicanos no hicieron más que golpear y empujar. Al inicio de la segunda parte, Argentina anotó el tercer punto a favor con un tiro magistral de Tévez, algo que no forma parte de las habilidades de los mexicanos. Messi desvió la atención de toda la defensa para colocar centros y alejar la concentración. Argentina decidió reservar energías para el próximo encuentro y mantuvo el control, mientras que México siguió el instinto que su condición de "ratones verdes" le indica: correr de manera difusa por toda la cancha sin tener la más remota idea de qué hacer, aunque en un intento deseperado lograron acertar un sólo gol. De nuevo, Argentina eliminó a México, pero, a diferencia del mundial de Alemania, los ratones no los hicieron sudar.
Resulta sorprendente el arrastre que tiene el fútbol en todo el mundo. Hay más países afiliados a la FIFA que a la ONU. De acuerdo con cifras oficiales, con el capital invertido para el campeonato del presente año varios países africanos podrían pagar sus deudas externas y les quedaría dinero de sobra. Las firmas deportivas más famosas generan tanto dinero que sería imposible tener cifras exactas sobre sus ganancias, pero seguramente dichas cifras serían más elevadas que el presupuesto nacional de varias naciones. Sus fábricas se localizan en numerosos países del tercer mundo (el sureste de Asia, África y casi toda Latinoamérica) donde no existen los derechos humanos, lo cual indica que, por desgracia, los obreros que trabajan en dichas plantas jamás perciben un sueldo justo, sin mencionar el aumento anual de la mano de obra infantil. Si en estas regiones no existen los derechos humanos, mucho menos habrá lugar para los derechos de los niños, quienes son enviados por sus padres a las maquiladoras para pagar deudas u obtener préstamos. De acuerdo con algunas fuentes, Adidas hace uso de esta fuerza laboral, algo que su rival, Puma, evita a toda costa.
El futbol es un fenómeno mediático tan gigantesco que produce millones en capital. Y qué decir sobre el aspecto sociológico. Ni las escuelas ni los ideales políticos logran crear tal concepto de unidad nacional como los partidos de fútbol. En el primer mundo, el encuentro clásico FC Barcelona vs. Real Madrid tiene mayor contexto: RM tiene tanto dinero que puede comprar a los jugadores mas cotizados y restregárselo en la cara de los demás, aunque pierden con frecuencia; FC Barcelona ha demostrado que no se necesitan millones de euros ni carísimos metrosexuales para poder ganar los demás campeonatos. Real Madrid es para los pijos, FC Barcelona es para ricos y pobres. Real Madrid fue el equipo predilecto de Franco; FC Barcelona es el ideal independentista de una nación que, por más pequeña que sea,por sí misma está a la altura de cualquier país nórdico (Cataluña, al igual que Euskadi, produce más del 2% del PIB anual de toda España). En Gran Bretaña, la política no puede evitar inmiscuírse. El Celtic de Glasgow y los Rangers llevan la rivalidad a otros niveles, pues el primero representa a la población católica escocesa y de origen irlandés, mientras que el último representa el ideal protestante a favor del Reino Unido. Cuando Inglaterra juega, la ideología de los escoceses nacionalistas es "que gane cualquiera, menos Inglaterra". Para su desgracia, Inglaterra sí es superior a los escoceses e irlandeses en el campo, aunque pudieron regodearse en su eliminación de este campeonato a manos de Alemania.
En cuanto al tercer mundo (por ejemplo, América Latina), el aspecto sociológico tiene otra apariencia. Las masas se encuentran en total desventaja ante los círculos superiores, generando un sentimiento de inferioridad muy arraigado en la psique general. Gobiernos pasan, los cambios jamás llegan y el pueblo sólo espera. El fútbol es el único motivo por el cual las masas pueden adjudicarse la gloria de su selección nacional y disfrutarla. Con el triunfo de su equipo pueden olvidar su inferioridad económica y de castas, al menos por un rato. Ésto sucede con mucha frecuencia en Argentina y Brasil pues ambos, que ya han ganado campeonatos mundiales, exportan cientos de jugadores de primer nivel a los clubes europeos. Mucha gente cree que los países ricos generan los mejores atletas, pero si esto fuera verdad, Suecia hubiera participado en este campeonato. La habilidad futbolística ya es inherente en los jugadores argentinos y brasileños, así como la pasión por este deporte. México comparte una pasión similar, mas no el mismo nivel. Hay ochocientos futbolistas argentinos jugando alrededor del mundo. México no tiene más de quince. En cada campeonato, las masas mexicanas deciden autoengañarse cuando su selección masacra contrapartes inferiores, y llegan a creer que pueden llegar muy lejos, pero cuando enfrentan a equipos superiores, el espejismo desaparece, y las masas vuelven a decepcionarse. Las masas argentinas y brasileñas sí logran sentirse ganadoras por un rato; las mexicanas nunca. La diferencia es que las masas de los países campeones tienen mayor conocimiento del deporte del mundo. Sus equipos tienen mayor jerarquía, por lo que la pérdida de la misma es resentida de inmediato y reclamada por las masas. Cuando Brasil fue eliminado del campeonato anterior, los habitantes de la ciudad natal de Ronaldinho derribaron su estatua que erigieron en su honor por la victoria en Corea-Japón. Tras los fracasos, los jugadores argentinos se exponen a la crueldad de la prensa deportiva y al acoso de la afición, que va desde ser insultados en la calle hasta agresiones físicas. En Europa sucede lo mismo. Muchos directores técnicos se ven forzados a renunciar por los errores más mínimos, y los jugadores deficientes se convierten en parias a corto o largo plazo. ¿Quién no recuerda el penalty que Roberto Baggio falló hace dieciséis años en la final frente a Brasil? Lo último que se supo de él fue que no podía salir a la calle, y ya no volvió poner un pie en ninguna cancha. Los futbolistas saben que si acostumbran a sus aficiones a juegos de primera, se verán forzados a mantener su nivel. México, por su parte, jamás ha ganado nada. Quizá el rasgo distintivo entre el mexicano y el argentino o el brasileño es su propensión a la automitomanía. El mexicano prefiere caer en el autoengaño antes que reconocer su inferioridad en este deporte. Quizá finjan tener fe en sus equipos, pero en el fondo saben que fracasarán ante los grandes. Pero las masas son las únicas que pierden: tiempo, dinero, esperanzas; los futbolistas perciben de todas formas jugosos honorarios. Pero parece que se está olvidando un aspecto fundamental: la afición mexicana es el pueblo mexicano y, como se sabe, el pueblo mexicano no tiene memoria, al menos no a largo plazo. En el momento del daño protestará, levantará la voz, exigirá lo que es justo, pero al poco tiempo olvidará al causante de su frustración, e irá al aeropuerto a recibir a su equipo como si fueran héroes de guerra. Y esto volverá a suceder dentro de cuatro años, el fracaso se olvidará y los aficionados mexicanos querrán creer que pueden llegar a ser la Cenicienta con botines, cuyo carruaje es arrastrado por ratones que, por un corto tiempo, se convertirán en finos corceles. Los medios, fuertemente manipulados por el poder ejecutivo, se encargarán de difundir la mentira trescientas veces hasta que, en un descuido de los demás contrincantes, se vuelva verdad, y volverán a tropezar con la misma piedra. México sin memoria. México siempre fiel.
A pesar del contexto tan poco alentador, el ascenso de equipos hasta ahora desvalidos parece interesante. Si bien varios de ellos han aprovechado los pocos golpes de suerte que se les han presentado, otros ya anunciaban mejoras inminentes y jugaron de manera excepcional. Tal es el caso de Estados Unidos, que en menos de veinte años ha progresado de manera radical, a tal grado que no perdieron ninguno de sus partidos de primera fase. No obstante fueron eliminados hace un par de días por Ghana, el único equipo africano que queda en las eliminatorias. Japón, digno de mencionarse, sigue en la lucha tras haber eliminado a los daneses. Pronto se enfrentará a Paraguay y, probablemente, las esperanzas plasmadas en la franquicia Captain Tsubasa se volverán realidad. Curiosamente, Francia e Italia, selecciones campeonas en mundiales pasados, dieron sus peores actuaciones de la historia, de ahí que México y Eslovaquia hayan logrado colarse a octavos de final. Es evidente que los conflictos internos con Raymond Domènech y su equipo dieron un resultado vergonzoso desde el inicio, pero sobre todo ante México, que decidió tomar ventaja de tan minada selección cuyo único objetivo era obtener la derrota y desacreditar a su entrenador. El campeón de hace cuatro años, Italia, olvidó por completo su jerarquía y se dio el lujo de perder, y empatar en el mejor de los casos, todos sus partidos, incluso aquellos amistosos previos al campeonato. Desde hace varias décadas Italia ha presumido de tener la mejor defensa del mundo, y ni siquiera el club más modesto de su liga contrataría jugadores mediocres. Pero todo eso se disipó la semana pasada y los eslovacos los superaron. En el último tercio del partido se dieron cuenta de lo que no habían hecho y comenzaron a anotar los goles que debieron haber acumulado desde el principio, pero la suerte no le sonríe a aquellos que le escupen en la cara. El padre decidió emborracharse en su triunfo pasado y se quedó dormido, totalmente desnudo, exponiéndose al juicio burlón y descarado de sus hijos menores. Eslovaquia los echó de la competencia, y también a la fosa de los leones. Pero la fortuna no le sonríe a todos los que merecen sus favores: España perdió ante Suiza y lo mismo le sucedió a Alemania contra Serbia, aunque por una diferencia de un sólo gol. Rooney y Lampard, las estrellas inglesas, tampoco tuvieron la oportunidad de brillar y tuvieron actuaciones grises, lo cual fnalizó en una disminución moral cuando, en su último partido, los errores arbitrales/arbitrarios les costaron un gol de ventaja, para ser vapuleados por los alemanes al final.
Tras un partido decepcionante (como siempre) contra Uruguay y apenas obtener su pase a la segunda ronda, la selección mexicana recibió la fatídica noticia de que Argentina, su verdugo en el mundial anterior, sería su rival de nuevo. La afición y los seleccionados comenzaron a prepararse para lo peor, cuyo proceso consiste en el autoengaño y en la comparación inútil de virtudes y defectos deportivos. La actitud de Maradona y sus jugadores, contraria al cliché del carácter argentino, fue mesurada. En ningún momento pensaron en emitir juicios ni en descalificar al rival. No obstante, las declaraciones de los mexicanos consistieron en comparaciones teóricas de las similitudes de los contrarios, pero jamás estuvieron seguros de su propia propaganda. Resintieron la poca fe de los aficionados pero Aguirre, en su última conferencia de prensa, se mostró totalmente cabizbajo; la batalla psicológica ya estaba perdida desde antes. México dominó el partido los primeros veinte minutos, pero perdió el control cuando el primer gol cayo a manos de Tévez, jugada que despertó gran polémica por haber estado en fuera de lugar (el que la hace, la paga). Todos los futbolistas mexicanos son predecibles: cuando tienen un gol en contra pierden el control fácilmente. Incluso Márquez, quien fue el capitán y quien jugó ocho temporadas en el FC Barcelona pero jamás pudo adquirir el estilo característico de los jugadores de tan grandioso club, recibió amonestaciones. El juego sucio a ultranza es su única medida de contingencia, pero Messi y compañía pertenecen a un nivel superior, en el que ninguna de estas tretas surte efecto alguno. La defensa mexicana se llenó de vacíos e Higuain marcó el segundo tanto antes del medio tiempo, y los mexicanos no hicieron más que golpear y empujar. Al inicio de la segunda parte, Argentina anotó el tercer punto a favor con un tiro magistral de Tévez, algo que no forma parte de las habilidades de los mexicanos. Messi desvió la atención de toda la defensa para colocar centros y alejar la concentración. Argentina decidió reservar energías para el próximo encuentro y mantuvo el control, mientras que México siguió el instinto que su condición de "ratones verdes" le indica: correr de manera difusa por toda la cancha sin tener la más remota idea de qué hacer, aunque en un intento deseperado lograron acertar un sólo gol. De nuevo, Argentina eliminó a México, pero, a diferencia del mundial de Alemania, los ratones no los hicieron sudar.
Resulta sorprendente el arrastre que tiene el fútbol en todo el mundo. Hay más países afiliados a la FIFA que a la ONU. De acuerdo con cifras oficiales, con el capital invertido para el campeonato del presente año varios países africanos podrían pagar sus deudas externas y les quedaría dinero de sobra. Las firmas deportivas más famosas generan tanto dinero que sería imposible tener cifras exactas sobre sus ganancias, pero seguramente dichas cifras serían más elevadas que el presupuesto nacional de varias naciones. Sus fábricas se localizan en numerosos países del tercer mundo (el sureste de Asia, África y casi toda Latinoamérica) donde no existen los derechos humanos, lo cual indica que, por desgracia, los obreros que trabajan en dichas plantas jamás perciben un sueldo justo, sin mencionar el aumento anual de la mano de obra infantil. Si en estas regiones no existen los derechos humanos, mucho menos habrá lugar para los derechos de los niños, quienes son enviados por sus padres a las maquiladoras para pagar deudas u obtener préstamos. De acuerdo con algunas fuentes, Adidas hace uso de esta fuerza laboral, algo que su rival, Puma, evita a toda costa.
El futbol es un fenómeno mediático tan gigantesco que produce millones en capital. Y qué decir sobre el aspecto sociológico. Ni las escuelas ni los ideales políticos logran crear tal concepto de unidad nacional como los partidos de fútbol. En el primer mundo, el encuentro clásico FC Barcelona vs. Real Madrid tiene mayor contexto: RM tiene tanto dinero que puede comprar a los jugadores mas cotizados y restregárselo en la cara de los demás, aunque pierden con frecuencia; FC Barcelona ha demostrado que no se necesitan millones de euros ni carísimos metrosexuales para poder ganar los demás campeonatos. Real Madrid es para los pijos, FC Barcelona es para ricos y pobres. Real Madrid fue el equipo predilecto de Franco; FC Barcelona es el ideal independentista de una nación que, por más pequeña que sea,por sí misma está a la altura de cualquier país nórdico (Cataluña, al igual que Euskadi, produce más del 2% del PIB anual de toda España). En Gran Bretaña, la política no puede evitar inmiscuírse. El Celtic de Glasgow y los Rangers llevan la rivalidad a otros niveles, pues el primero representa a la población católica escocesa y de origen irlandés, mientras que el último representa el ideal protestante a favor del Reino Unido. Cuando Inglaterra juega, la ideología de los escoceses nacionalistas es "que gane cualquiera, menos Inglaterra". Para su desgracia, Inglaterra sí es superior a los escoceses e irlandeses en el campo, aunque pudieron regodearse en su eliminación de este campeonato a manos de Alemania.
En cuanto al tercer mundo (por ejemplo, América Latina), el aspecto sociológico tiene otra apariencia. Las masas se encuentran en total desventaja ante los círculos superiores, generando un sentimiento de inferioridad muy arraigado en la psique general. Gobiernos pasan, los cambios jamás llegan y el pueblo sólo espera. El fútbol es el único motivo por el cual las masas pueden adjudicarse la gloria de su selección nacional y disfrutarla. Con el triunfo de su equipo pueden olvidar su inferioridad económica y de castas, al menos por un rato. Ésto sucede con mucha frecuencia en Argentina y Brasil pues ambos, que ya han ganado campeonatos mundiales, exportan cientos de jugadores de primer nivel a los clubes europeos. Mucha gente cree que los países ricos generan los mejores atletas, pero si esto fuera verdad, Suecia hubiera participado en este campeonato. La habilidad futbolística ya es inherente en los jugadores argentinos y brasileños, así como la pasión por este deporte. México comparte una pasión similar, mas no el mismo nivel. Hay ochocientos futbolistas argentinos jugando alrededor del mundo. México no tiene más de quince. En cada campeonato, las masas mexicanas deciden autoengañarse cuando su selección masacra contrapartes inferiores, y llegan a creer que pueden llegar muy lejos, pero cuando enfrentan a equipos superiores, el espejismo desaparece, y las masas vuelven a decepcionarse. Las masas argentinas y brasileñas sí logran sentirse ganadoras por un rato; las mexicanas nunca. La diferencia es que las masas de los países campeones tienen mayor conocimiento del deporte del mundo. Sus equipos tienen mayor jerarquía, por lo que la pérdida de la misma es resentida de inmediato y reclamada por las masas. Cuando Brasil fue eliminado del campeonato anterior, los habitantes de la ciudad natal de Ronaldinho derribaron su estatua que erigieron en su honor por la victoria en Corea-Japón. Tras los fracasos, los jugadores argentinos se exponen a la crueldad de la prensa deportiva y al acoso de la afición, que va desde ser insultados en la calle hasta agresiones físicas. En Europa sucede lo mismo. Muchos directores técnicos se ven forzados a renunciar por los errores más mínimos, y los jugadores deficientes se convierten en parias a corto o largo plazo. ¿Quién no recuerda el penalty que Roberto Baggio falló hace dieciséis años en la final frente a Brasil? Lo último que se supo de él fue que no podía salir a la calle, y ya no volvió poner un pie en ninguna cancha. Los futbolistas saben que si acostumbran a sus aficiones a juegos de primera, se verán forzados a mantener su nivel. México, por su parte, jamás ha ganado nada. Quizá el rasgo distintivo entre el mexicano y el argentino o el brasileño es su propensión a la automitomanía. El mexicano prefiere caer en el autoengaño antes que reconocer su inferioridad en este deporte. Quizá finjan tener fe en sus equipos, pero en el fondo saben que fracasarán ante los grandes. Pero las masas son las únicas que pierden: tiempo, dinero, esperanzas; los futbolistas perciben de todas formas jugosos honorarios. Pero parece que se está olvidando un aspecto fundamental: la afición mexicana es el pueblo mexicano y, como se sabe, el pueblo mexicano no tiene memoria, al menos no a largo plazo. En el momento del daño protestará, levantará la voz, exigirá lo que es justo, pero al poco tiempo olvidará al causante de su frustración, e irá al aeropuerto a recibir a su equipo como si fueran héroes de guerra. Y esto volverá a suceder dentro de cuatro años, el fracaso se olvidará y los aficionados mexicanos querrán creer que pueden llegar a ser la Cenicienta con botines, cuyo carruaje es arrastrado por ratones que, por un corto tiempo, se convertirán en finos corceles. Los medios, fuertemente manipulados por el poder ejecutivo, se encargarán de difundir la mentira trescientas veces hasta que, en un descuido de los demás contrincantes, se vuelva verdad, y volverán a tropezar con la misma piedra. México sin memoria. México siempre fiel.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Still Life
Lyrics: Joakim Montelius