Die Schönste Krankheit des Weltalles

Mr. Murphy Says It Better

Acknowledgements

jueves, 12 de febrero de 2009

Nourishment?

Algo raro sucede. Mi apetito desaparece con los días. Ya no ceno como antes solía hacerlo. Ha sido un cambio gradual, y no es causa de vanidad, exactamente. Todas las noches solía cenar un bollo con leche; tiempo después se redujo a dos veces por semana para finalizar en cero. Quedo satisfecho con menos comida desde hace algunas semanas y no me siento mal (quizá en algunos años el cuerpo me pase la factura). Comienzo a creer que mi lento desapego a la comida proviene de factores psicológicos/emocionales. En otras palabras, la comida ya no me produce el mismo placer de antes. Prácticamente podría comer cualquier cosa. Todo menos cualquier tipo de carne. Se entiende que tampoco consumo aves, pescados, mariscos, gusanos, insectos, etc., pues tampoco son vegetales (aunque existen posers que se autonombran vegetearianos, aún si consumen abiertamente carne blanca, la cual sigue siendo carne). Cualquier cosa que haya volado, corrido, nadado, trepado un árbol, se haya arrastrado por la tierra, o que haya utilizado cualquier forma de desplazamiento motriz, no debería comerse. Aún si esta carne ha sido sometida a diversos procesos de conservación, sigue siendo carne de algún animal muerto, i.e. carroña.

Tal vez mi divorcio gastronómico sea una especie de preparación para algo de mayor fondo, algo inevitable que está por venir. No lo sé. Sólo como porque tengo que hacerlo. Dormir me da mayor felicidad.

2 comentarios:

Diana dijo...

Lo mismo me pasa. He llegado al punto en que la gente me regala comida por que no me ven comer...chale, nada les parece. Y en la ecuación comer/dormir, prefiero lo segundo.

Violette dijo...

Sigue comiendo [aunque sea solo por costumbre], no importa que no tengas hambre. La cosa es mantenerse vivo. A mí también me ha pasado.

Por cierto, ¿como sigue tu ipod? Saludos

Still Life



Lyrics: Joakim Montelius