Die Schönste Krankheit des Weltalles

Mr. Murphy Says It Better

Acknowledgements

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Last Minutes

Logré terminar a tiempo. El primer y el último día del año son, para mí, los más importantes. No es que crea que el primero sombreará al resto, simplemente es importante el descanso, pues éste ha sido un año más de desilusiones, fines e inicios de ciclos, nuevas enfermedades--no necesariamente físicas--, etc. Las expectativas, sin embargo, no apuntan a algo distinto, pues tendré que cumplir con otras responsabilidades, probablemente tenga que aventurarme allá afuera a ganarme mi propio lugar en el mundo mucho antes de lo que esperaba (si alguien sabe de alguna pensión o cuarto amueblados con conexión de internet a precios razonables, no dejen de avisarme), espero ya haberme titulado antes de junio (¡Qué curioso! Pensé que, al ganar mi propio dinero, me sentiría un poco mejor, pero sucede lo contrario). También será otro año más de soledad y tendré que entrenarme más duro para que deje de importarme. Otro aniversario más de que ella llegó, otro año para lamentar su partida. Debo comenzar a desechar la opción de obtener la ciudadanía que me correspondía de nacimiento, pues no he obtenido respuesta alguna del ministerio. Con frecuencia deseo que todo esto termine, pero Dios odia a los suicidas.

También tendré que hacerme de una VISA si logro obtener una beca (eso sí estaría super padre). Quizá pueda ahorrar más dinero. Por lo pronto ya me hice de un I-Pod que sigue guardado en su caja, pues debo hacerle algunos ajustes a mi PC para poder descargar I-Tunes (ya lo había hecho el año pasado, pero como no había muchas posibilidades para comprar uno, pues lo eliminé, y ahora me rechaza, pues no tengo Service Pack 2 y mi software es de dudosa procedencia), pero ya lo conseguí. Al menos ya tengo asegurado mi boleto para ver a Radiohead (aunque no recuerdo para qué fecha). Sólo queda esperar a que haya conciertos fabulosos, a que mis músicos favoritos saquen discos nuevos, a que me sucedan cosas que valgan la pena o que sacudan mi mundo de forma positiva, aunque sea para variar. Ya he esperado demasiado. Ha sido un año muy difícil y ya es casi hora de que termine.

Tengo que aprender a olvidar algunas cosas, o al menos bloquearlas por muchos años.

jueves, 25 de diciembre de 2008

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Christmas Eve

Christmas is a few hours away and its spirit has, somehow, invaded me. I celebrate it in my own fashion, though. Maybe I should feel more joyful... maybe next year.



domingo, 21 de diciembre de 2008

Death Rock Christmas Eve

Aún si todo apunta a lo contrario, sí, si creo en Dios. Pero no de la forma que todos esperarían. En mi visión de las cosas--influída por experiencia propia--Dios posee un humor bastante sutil y negro, el cual se ve sombreado por dósis industriales de teatro del absurdo. Por lo tanto, nada está obligado a tener propósito alguno. Llámenme simplista, pero esta es la forma más fácil de lidiar con casi todo lo que sucede en la vida. Él decidió escribir nuestros destinos en base con una serie de accidentes y coincidencias sin lógica alguna. En fin...

Lo malo del asunto es que el cumpleaños de Jesús sucede, al menos en esta zona del mundo, en la época del año en la que el cerebro presenta el índice más elevado de producción de melatonina. De ahí que nuestra moral y estado de ánimo desciendan, por lo general, dramáticamente. No conformes, el infierno se desata y todo el mundo se vuelve imbécil: gasta dinero que no tiene, abarrota las calles y las tiendas, emprende odiseas suicidas para conseguir alimentos disponibles sólo una vez al año. (¡¡¡Maldito país de campesinos!!! una de las pocas sidras que valía la pena ya no se encuentra en ninguna tienda, y sí, era española, muy buena y tenía precio bastante razonable. Las demás son una basca). Realmente no es culpa de la Navidad, sino de los idiotas que se encargan de convertirla en una festividad insufrible. Y como dijo el buen Barney Gómez: "Jesús debe estar revolcándose en su tumba".

jueves, 18 de diciembre de 2008

Buying Therapy?

I've had almost two weeks off and taken advantage to work on my thesis. In the meantime I hit shopping malls to see what I would like to buy in the coming days. It takes me a couple of hours, however, to undergo bothersome headaches that, just to worsen everything, are followed by both terrible depression and energy decrease. I'm not sure whether to call this an aftermath, since I ignore the cause--maybe an overdose of expectations and its consequential hangover. It's not I cannot afford that cool stuff (for I can now), I just don't know what happens. Every time I go home I have to cope with a deep disillusionment from I-do-not-know for the rest of the evening. Only sleep manages to quell it.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Cities and Faces

"I began to like New York, the racy, adventurous feel of it at night, and the satisfaction that the constant flicker of men and women and machines gives to the restless eyes. I liked to walk up Fifth Avenue and pick out romantic women from the crowd and imagine that in a few minutes I was going to enter into their lives, and no one would ever know or disapprove. Sometimes, in my mind, I followed them into their apartments on the corners of hidden streets, and they turned and smiled back at me before they faded through a door into warm darkness. At the enchanted metropolitan twilight I felt a haunting loneliness sometimes, and felt it in others--poor young clerks who loitered in front of windows waiting until it was time for a solitary restaurant dinner--young clerks in the dusk, wasting the most poignant moments of night and life."

F. Scott Fitzgerald, The Great Gatsby, 1925.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Circle

An old man died. One year later, almost on his death anniversary, his widow passed away. I find no irony in this. It happens quite often.

Still Life



Lyrics: Joakim Montelius